No estaba sobre la pasarela aunque los flashes se dispararon como si se tratara de uno de los desfiles de la semana de la moda. Miranda Kerr revolucionó a los asistentes a la cita con los diseños para la primavera/verano de 2011 en Milán, paseando su embarazo con toda naturalidad. La modelo, del brazo de su marido el actor Orlando Bloom (se casaron en Los Ángeles en julio), prescindió en esta ocasión de las prendas anchas y las prendas que habian ocultado su estado y eligió lucirlo.
Un mini vestido negro combinado con zapatos y bolso granates completaron el look de esta primera aparición pública de la pareja tras conocerse su próxima paternidad. El embarazo le sienta fenomenal a Miranda que no escondió su enorme sonrisa mientras salía de una fiesta para ir a una cena, un poco más íntima, con su marido. Aunque la modelo ha reducido de momento su agenda laboral sobre las pasarelas, sí que se mantiene aún en contacto con las tendencias y por eso Milán es una cita ineludible.
Sin duda la pareja atraviesa uno de sus mejores momentos. Son felices y no dejan de demostrarlo como se pudo comprobar hace pocos días en el set de rodaje de Los tres mosqueteros, en Berlín, donde Orlando trabaja. Ella fue a recogerle allí antes de poner rumbo a Milán y es que como dijo el propio intérprete antes de comenzar la aventura intentarán no estar mucho tiempo separados: “Iré a casa tanto como sea posible y ella vendrá aquí también”.
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