La fama está socavando la relación entre Katie Holmes y Tom Cruise, que han tenido que adaptar su rutina a vivir en dos casas distintas.
Mientras que el actor continúa en su lujosa mansión, ella hace gran parte de su vida en una pequeña casa de cuatro habitaciones en las colinas de Hollywood.
Tener un marido estrella de Hollywood, con el constante acoso de la prensa, puede llegar a quemar mucho. Por eso, Katie Holmes ha decidido establecerse en una casa aparte a la vivienda familiar que mantiene con Tom Cruise, para poder disfrutar así de una vida más tranquila y libre.
Mientras que Tom se mantiene en la mansión de 25 millones de euros donde la pareja ha establecido su vida familiar, el cuartel general de Katie es una pequeña y discreta casa de cuatro habitaciones que el matrimonio compró en las colinas de Hollywood.
"Katie sólo quería un pequeño refugio donde pueda ir sola, o con Suri, para tener una vida más normal y privada", explican fuentes de la revista británica Grazia.
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