Russell Brand y Katy Perry consiguieron impedir que los paparazzi se colaran en su boda gracias a un ejército de guardias de seguridad.
Pero estas medidas anti-paparazzi no sirvieron para impedir que se colara un lindo gatito de 200 kilos. Nos referimos al tigre que se auto invitó a la boda del año y que casi la lía.
Resulta que el tigre en cuestión es aficionado a un plato en especial: las personas ¡se ha comida a tres en toda su vida! Así que el bicho se pensó que la boda de Katy y Russell sería una especie de buffet libre.
Por suerte los guardias de seguridad se dieron cuenta de que el tigre no estaba en la lista de invitados y lo detuvieron antes de que se acercara demasiado al lugar donde se estaba celebrando la fiesta.
Es lo que tiene celebrar una boda en un lugar exótico, puedes tener sorpresas curiosas y peligrosas. Por suerte para Katy Perry y Russell Brand la historia del tigre ha quedado en una anécdota divertida para contar a sus futuros nietos.
Por cierto, aquí os dejamos la foto de los recién casados abandonando la India. Esperemos que pronto lleguen fotos de la boda.
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